Constanza Guzmán: «Estamos seguras de que en nuestra cancha lo vamos a dar todo»

noviembre 03, 2025

La 5 de las Hispanas habla antes del partido de vuelta frente a Deportes Iquique.

Por Jaime Zúñiga

Con una propuesta de unirse a las filas de Unión Española que aceptó en solo diez minutos, los caminos de Constanza Guzmán y el Rojo han estado ligados desde hace cuatro temporadas. Estas son sus reflexiones sobre los hitos de sus campañas defendiendo los colores del club en Independencia.

En 1992, la ANFA creó el primer Campeonato Femenino Federado de Chile.

El 15 de agosto de ese año, Unión Española enfrentó a Universidad de Chile en la inauguración del torneo, con triunfo hispano por 3-2.

Las Hispanas ganaron el Campeonato Nacional Metropolitano en sus versiones de 1992 a 1995 y nuevamente en 1997.

La competencia se mantuvo activa hasta 2002.

En 2008, la ANFP instauró el Campeonato Nacional Femenino.

El equipo femenino de Unión Española participó en los campeonatos de 2008 a 2015.

En 2019, la ANFP creó el Campeonato de Ascenso Femenino.

Las Hispanas fueron incorporadas al torneo.

2025

—¿Qué haces en tu tiempo libre?
—Me gusta descansar, dormir, también jugar un rato a la pelota.

—¿Ves fútbol también? ¿Algún equipo o liga que sigas?
—Veo todo tipo de partidos, de todos los clubes. Al ver fútbol también aprendo a posicionarme, porque nos sirve harto a nosotras eso.

—¿Algún jugador o jugadora favorita que te haya inspirado?
—Me ha gustado siempre Gary Medel, el Pitbull, siempre lo veía. Bueno, aquí con las chicas… Dani Pardo, que es central —jugamos en la misma posición—. La Su Helen (Galaz), veía su juego y la admiraba.

—¿Le pides consejo a Daniela? Aprovechando que son compañeras de equipo.
—Cuando tengo una duda o cualquier cosa, me acerco a ella y le pregunto.

—¿Dudas de tipo posicional, de juego?
—Claro, de juego o de lo que sea, ella responde de muy buena manera. Muy buena compañera.

2022

—¿Cómo se gestó tu llegada a Unión Española en 2022?
—Me vine a préstamo desde Audax Italiano. En un momento me dijeron: «¿Cony, quieres irte a Unión?». Y yo, como en diez minutos, les respondí que «sí, me voy». Tomé esa decisión porque me quedaba lejos, el tema de la pandemia, cerraban el metro temprano y yo llegaba de repente a las once de la noche a mi casa. Unión me dio la oportunidad de jugar; aquí me he sentido cómoda. Imagina cuántos años llevo ya, me he sentido cómoda con el club, representando esto que me gusta, la he pasado bien en todos los sentidos.

Actualmente vivo en Lampa, pero en ese tiempo vivía en Recoleta. Tenía que irme como tres horas antes para Las Vizcachas —que era donde entrenábamos en Audax Italiano—. Entonces, cuando me vine (a Unión Española) en auto, estaba a diez o quince minutos, pero ahora, desde Lampa, estoy como en 40 o 45 minutos en auto también.

En ese tiempo estuve trabajando; entonces de ahí me iba directo para allá. Ahora, el año pasado y antepasado, estuve trabajando en la mañana y después venía a entrenar acá en la tarde. Después, cuando cambiaron los horarios, tuve que dejar de trabajar —trabajaba en una bodega— y venir acá a dedicarme solo al fútbol.

—¿Qué recuerdos tienes de la temporada 2022?
—Teníamos ansias por subir, obviamente, porque Unión llevaba ocho años sin subir a primera división. En verdad, nos farreamos el partido nosotras por desconcentraciones y cosas así. Hubo buen ambiente con las compañeras. No me acuerdo mucho de todas las cosas porque pasaron tantos años (ríe).

—¿Cómo viviste la derrota ante Cobresal en la semifinal? (global, 2-4)
—Fue complicado, porque tuvimos una expulsión, quedamos con una menos. Discutimos con el árbitro —que nos pasa hasta hoy—, y al hacerlo nos salimos del partido. Entonces nos complicó, porque íbamos ganando; después nos empataron, dieron vuelta el partido y bajamos un poco (ida, 2-3).
En el otro también fue un tema de desconcentración de la defensa, y ahí nos hicieron el gol y no pudimos sacar el resultado adelante —que era lo que más queríamos— (vuelta, 0-1).

2023

—¿Qué puedes contar de la temporada 2023? ¿Cómo recuerdas el ambiente?
—El ambiente siempre ha sido bueno, al menos desde que estoy yo. Con buenas compañeras, tratamos de apoyarnos siempre, no criticarnos. También queríamos la revancha para poder ascender.

—Se quedaron con la espina.
—Sí, porque merecíamos subir. No se nos dio, y ese año le dimos con todo.

—¿Cómo viviste el ascenso después de ganar a Santiago Wanderers? (3-1)
—Partimos perdiendo 0-1. Fue una desconcentración de la defensa, y dijimos: tenemos que darle, tenemos que subir y ganar. Los goles fueron casi todos penales; supimos sacar el partido adelante. Ya después, cuando empezamos a hacer el gol del 1-1, después 2-1 y el 3-1. Ahí dijimos: «ya, este partido es nuestro». Así que todas contentas, felices, obviamente, porque era lo que queríamos. Los tres goles los hizo Adriana Moreno, que se llevó el balón ese día.

—¿Cómo te sentiste después de la derrota por penales ante Everton? (2-4)

—Íbamos ganando 1-0 y después nos empataron (al minuto 80′). Con un tiro libre que nos jugó en contra y fue gol de Everton, y después los penales… Yo soy remala para los penales (ríe), siempre los tiro al medio. La Medel (Bárbara), que lo erró, yo lo erré. Nuestra arquera tapó uno. Dijimos: «aquí está», le pego al medio y me la taparon.

—El post partido debió ser duro, aunque agridulce, porque ya habían subido.
—Ya habíamos subido, pero también queríamos ganar esa final; pero, como dices, fue agridulce. Queríamos nuestra copa, nuestro ascenso, pero no se nos dio. Pudimos subir a primera, que era lo que queríamos. Era nuestra meta para ese año. Yo nunca había pateado un penal; era complicado para mí como defensa. La tiré lejos y me la taparon, pero son cosas que pasan.

—¿Te levantó tu familia?
—Sí, y las niñas igual, mis compañeras. Ese día salí mal, casi llorando. Estábamos ascendidas, pero igual tristes porque queríamos ganar. Las chicas nos subieron el ánimo a Medel y a mí, que fuimos las que fallamos los penales.

—Con Bárbara tuvieron su revancha al estar todavía en el equipo.
—Sí, hemos dado la pelea en todas. Por algo estamos acá.

2024

—¿Cuáles son tus sensaciones del año pasado?
—Nuestro objetivo era estar dentro de los ocho (mejores equipos), porque no podíamos pedir tanto siendo nuestro primer año. Cumplimos el objetivo de quedar séptimas, y el partido con la U, en el global, salimos 1-0 (derrota). Entonces, para nosotras fue ¡wow!, porque en los otros partidos de la temporada fueron 3-0 y 5-1 (a favor de U. de Chile). Pero 1-0 en el global, en dos partidos, para nosotras era satisfactorio, y teníamos para haberlo ganado, la verdad, y pasar esa llave. No se nos dio. Fue complicado.

—¿Qué te hizo pensar que pudieron haber ganado?
—Porque nos perdimos goles, tuvimos opciones, pero nos complica siempre la última parte de patear y que sea gol. Nos ha costado un poquito eso, pero ahora estamos trabajando eso. Lo estuvimos trabajando en ese momento.

—Les tocó aclimatarse a la primera división.
—Es que era un equipo nuevo. Ahora quedamos cuatro o cinco del equipo anterior. Después llegaron las compañeras nuevas; era complicado conocerse y jugar un partido. Nos demoramos un poquito, como tres, cuatro meses, para afiatarnos. Teníamos fe de que podíamos ganar ese partido. Estuvimos peleando entre el octavo y séptimo. Estaba muy peleada esa parte de la tabla, y quedamos nosotras séptimas, y quedamos con la U.

—El equipo ha tenido un avance sostenido año a año.
—Para las que estamos desde el ascenso, para mí es bueno. La idea es subir cada vez más, llegar lo más alto posible, dejar a Unión en lo alto y yo seguir mejorando en lo personal y futbolísticamente.

2025

—¿Qué sensación te deja la temporada 2025 hasta el momento?
—La verdad, que buena. Terminar terceras el campeonato, en relación al año pasado, fue un logro. Hemos tenido un equipo fuerte, con un camarín muy unido; estamos todas juntas, nos hemos estado apañando en todo.

—¿Qué opinas del tercer lugar con 51 puntos?
—El año pasado tuvimos 29 puntos; imagínate, a 51 ahora. Es mucha la diferencia. Hay compañeras que vienen con experiencia: la Dani Pardo, la Pescadito (Bárbara Muñoz), la Naty Campos, la Margarita (Collinao), que es prácticamente «el mago» de acá. Compañeras muy buenas que le aportan mucho al equipo. Eso ha ayudado al equipo a estar donde estamos. Esto es mérito de todas nosotras. Hemos trabajado todos los días y, en los partidos, sacándonos la cresta para ganar o, por último, sacar un empate, que es un punto.

—Como defensa, ¿cuál crees que fue la clave para mantener el arco invicto en catorce encuentros del torneo?
—La conexión entre las defensas y la arquera. Antes de los partidos siempre nos juntamos las cuatro, las cinco, y hacemos una arenga: nadie puede pasar. O cuando la Naty tapa, puras arengas entre nosotras para hacernos fuertes. Nos damos las fuerzas que necesitábamos. Cuando una ganaba un cuerpo o cualquier cosa, la otra más se motivaba. Entonces ahí siento que esta conexión entre nosotras ayuda a que estemos bien atrás. La Naty es una arqueraza, la Pako también (María Fernanda Zúñiga), pero la Naty nos ha salvado de hartos goles en contra.

—Por la particularidad de los partidos, se puede escuchar todo, y se entiende claro cuando Natalia les pregunta cómo están después de recibir algún golpe.
—Sí, estamos pendientes de la compañera, qué le pasa y todo. Tampoco sin salirnos del foco, pero bien. O sea, en lo personal y futbolísticamente, este año me ha costado un poco más por temas de lesiones en rodilla, tobillo, desgarro de isquiotibiales y varias cosas más. Me he perdido varios partidos, y ahora estamos volviendo de a poco. Ya estoy a full.

—¿Cuál es tu opinión respecto al partido de ida ante Iquique? (1-0)
—La verdad es que nos vinimos con sensaciones amargas, porque pretendíamos volver con un resultado positivo o, al menos, un empate. Tenemos la certeza de que podemos revertir ese resultado el día viernes; estamos trabajando para eso. Queremos ganar ese partido, obviamente. Es una sensación amarga ir tan lejos y volver con ese resultado acá a Santiago.

Acá estamos seguras de que, en nuestra cancha, lo vamos a dar todo. Acá nos hacemos fuertes, y con la gente que nos viene a ver siempre, que nos apoya. Estamos trabajando ya para enfrentar a Iquique, anular lo que hacen ellas y prepararnos de la mejor manera para poder hacer las cosas bien durante el partido.



—¿Qué sientes al salir a la cancha con la jineta de capitana de Unión Española?
—La verdad es que… no puedo contestar eso, porque no puedo decir que prácticamente soy una líder; siento que no lo he sido. Para mí, la líder aquí es Dani (Pardo), Naty (Campos), que siempre están diciendo: “Peleemos por esto y esto”. La palabra lo dice: líder puede ser cualquiera, no solo la persona que tiene la jineta; acá todas somos líderes. El liderazgo se nota por las cosas que nos dicen las chicas, la motivación; cuando estamos en el camarín, ellas dan la arenga, y cuando estamos en medio de la cancha para empezar un partido y dicen: «Hay que darle, vamos, vamos».

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