El estadio municipal de La Pintana fue el escenario del esperado Clásico de Colonias por la cuarta fecha de la Copa Chile, donde Unión Española y Audax Italiano no lograron romper el cero en un partido donde el Rojo fue protagonista.
Desde el primer minuto, el ambiente estaba cargado de tensión y las acciones se desplegaron con rapidez. A pesar del esfuerzo de los hispanos, las defensas se mantuvieron firmes, en especial Simón Ramírez, quien estuvo atento a los cruces para despejar el balón a córner. En más de una ocasión, Ramírez mostró su solidez al recuperar balones, evitando cualquier intento de ataque del conjunto visitante.
El primer tiempo transcurrió con mucha lucha en el mediocampo y pocas jugadas de peligro. A los 25 minutos, el árbitro detuvo el juego para la pausa de hidratación, un respiro necesario para los jugadores que no cesaban de correr bajo el inclemente calor de La Pintana.
El equipo de Audax Italiano intentó generar peligro, pero Gabriel Norambuena se mostró impasable en defensa, desbaratando los avances del conjunto itálico, que no lograba concretar sus acercamientos. Por otro lado, el debutante portero de Unión Española, Martín Parra, estuvo atento bajo los tres palos, mostrando seguridad, especialmente en los mano a mano, que evidenciaron su buen posicionamiento y reflejos.
Así terminó la primera etapa, sin goles. Ambos equipos se retiraron al vestuario sabiendo que el segundo tiempo sería clave para definir al ganador de esta edición del Clásico de Colonias.
A los 60 minutos, José Luis Sierra decidió hacer cambios, sustituyendo a Ariel Uribe por Fernando Ovelar. La entrada de Ovelar le dio un aire renovado al ataque hispano, quien rápidamente se mostró con mucho empuje para romper el empate. Su velocidad y agresividad generaron una mayor dinámica en el juego, presionando la defensa audina y buscando oportunidades.
Una de las jugadas más destacadas del encuentro llegó cuando Pablo Aránguiz casi abrió el marcador con un remate que pasó cerca del poste, dejando al público en vilo. Poco después, Aránguiz mostró su capacidad de sacrificio al perseguir a un rival hasta el fondo, sacando el balón desde la línea en una acción que mantuvo la tensión en el aire.
En los minutos finales, un cabezazo de Nicolás Díaz pudo haber sido el gol de la victoria para los locales, pero el arquero de Audax Italiano atajó, evitando que la alegría se desbordara en La Pintana. Así, tras 90 minutos de lucha intensa y emociones contenidas, el marcador no se movió, y el Clásico de Colonias terminó 0-0.